¡Ah, qué duras palabras de oír para un padre! xD Y es que, mal que nos pese, las consolas, así como cualquier otro electrodoméstico, están sujetas a ciertos vaivenes del destino y pueden, como por arte de magia, estropearse. Ayer mismo vino un amable señor del servicio técnico de PlayStation a llevarse mi PS3 Slim después de que hace unos días se convirtiera en un pisapapeles bastante grande y caro.
Así que, con un Dualshock 3 huérfano encima de la mesa y cable HDMI mirándome acusadoramente al lado de la tele, se me ha ocurrido resumir algunos de los grandes fallos hardware que nos han azotado estos últimos años a nosotros, pobres consumidores.
Diría, sin miedo a equivocarme, que el más famoso y más reciente es el archiconocido problema de las tres luces rojas de Xbox 360. Conocidas también como las luces de la muerte fue la pesadilla de muchos xboxers hace algún tiempo. Se trataba de un problema de sobrecalentamiento de la máquina que podía dejar frita la consola sin previo aviso.
Microsoft reconoció el error y amplió hasta tres años la garantía de sus consolas para este fallo hardware. Algo es algo.
La Wii de Nintendo tampoco se salvó de algún error. Cuando salió a la venta el juego Super Smash Bros Brawl muchas consolas empezaron a dar fallos en la lectura de los discos. El juego en sí era muy bueno y, por encima de otros, bastante extenso. Tanto para ocupar un DVD de doble cara y, por ese motivo, la condena al servicio técnico de muchos lectores de Wii. ¡Porca miseria!
Y es que entre lentes anda el juego. La PlayStation 2 sufrió también de un mal endémico en su lector. Muchas fueron las consolas (entre ellas la mía) que tuvieron que pasar por el cirujano para que le realizara una limpieza de la lente lectora. ¡Qué manera de coger polvo tenía la jodía!
En mi caso, mi PS3 parece haber sufrido la versión Sony de las tres luces rojas. Después de 5 o 10 minutos funcionando se apagaba repentinamente, para no volverse a encender pasados otros 5 minutos. Para mí, que tengo algo de experiencias en cacharritos, y para el amable operador del SAT de Sony, se trata de apagados de la consola al detectar sobrecalentamiento… y eso que lo peor del calor ya ha pasado, ¡je, je! Al menos me queda el consuelo de que, por un mes, ha entrado dentro de la garantía.
Ayer vino el mensajero a recoger mi tostadora. En 2 o 3 semanas me han dicho que traerán una nueva. No es tanto daño si lo piensas. Mientras, el desamparado mando y el cable HDMI tendrán que esperar. Yo, pondré la Wii o meteré algún cartucho en la DS. Y si no, quizá postee algo más ;)
3 comentarios:
Si vas a seguir posteando cosas tan buenas como esta...prefiero que no te traigan nunca la ps3 xD
CLAP CLAP Buen post!!
ya me han escrito del servicio técnico que me la envían de vuelta a casa, yuhuuu!
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