[El cartucho cinéfilo]: Uwe Boll presenta...


Algunos habréis oído/visto alguna que otra película basada en videojuegos sin percataros que tras esa "grandiosa obra" estaba detrás el visionario, director, productor, guionista, y podría seguir así los mínutos que hiciese falta, al más puro estilo Jose Luis Moreno, y es que, Uwe Boll, es todo eso y mucho más.



Uwe Boll es continuamente injuriado en la red, tanto es así que cada peícula suya y las nominaciones a los Razzie (los anti-oscar) son un binomio inseparable, se creó una plataforma en la red con el fin de reunir firmas para que dejase el cine, hasta se jugó su carrera en un combate de boxeo con un periodista, pero yo voy a romper una lanza con el objetivo de que veamos al bueno de Uwe con otros ojos.



Cierto es que ha destrozado y ninguneado varias licencias videojueguiles a ojos de los críticos. Se llegó incluso a rumorear una adaptación suya de Metal Gear y un aterrorizado Kojima le dijo que nanai, una lástima, su punto de vista hubiese dado un vuelco total a la serie... Como se la dio a House of the dead. Y es que la entrada estaba exclusivamente diseñada para la adaptación de este juego a la pantalla, hablar de Uwe tiene sus consecuencias, una vez que lo descubres, engancha.



House of the dead es una película que no recomendaría de primeras si no que optaría por verla tras saborear otras de sus grandes películas, Postal o Rampage, dos obras que sino incluyesen el nombre de Uwe Boll en su portada hubiesen tenido un gran reconocimiento.

Si te dispones a verla prepara unas cervezas, te harán falta.
La historia de la película a diferencia del juego, transcurre en la isla de la muerte, donde jóvenes desalmados se dirigen al fiestón rave del momento. Tras unos cuantos escarceos amorosos entre los jovenzuel@s, los zombis entran en escena sembrando el pánico y el desconcierto, naciendo así el grupo de los supervientes. Muy similar a la temática sobre la que versa el videojuego orignal.



Despropósito tras despropósito los protagonistas intentan escapar de la isla, no sin antes dejarnos varias perlas con el sello inconfundible de su creador, y es que desde que vio Matrix, para él es inconcebible una película sin tiempo bala, un tiempo bala que deja en pañales al original, pues las pistolas para Boll son una minucia, el optó por un bullet time transgresor, recortadas, metralletas y lo demás, son mariconadas.



Me cansaría de enumerar la cantidad de "momentos estelares" que tiene la película, únicamente destacaré otro de los grandes fallos (todavía dudo sobre ello), los trampolines y cables y camas elásticas que hacen saltar por los aires a los personajes son totalmente reconocibles durante el visionado de la película, no es el típico gazapo que hay que repetir y señalar con rotulador, aquí uno disfruta viéndolos como un elemento más del film.

No os destriparé (ellos quizás sí) más sobre la película, os recomiendo verla en grupo y con predisposición a pasar un gran rato, disfrutarla y adorar a Uwe Boll y sus películas sobre todas las cosas. En próximas entradas conoceremos un poco más sobre las excentricidades de este, ahora sí, afamado director.








4 comentarios:

ToniCae dijo...

tienen una cualidad especial: o las odias o te ríes de lo malas que son...

Mánuel dijo...

Sus dos obras maestras, Postal y Rampage, son dignas de ver. Como he dicho, si fuese otro esas pelis habrían tenido éxito.

Mánuel dijo...

Lo mejor es que algunos de esos "pantallazos" tienen el insert coin incluido jajaja.

ToniCae dijo...

Grande Uwe! xD

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