[El Cartucho Portátil] Homenaje a uno de los grandes: Tetris

Unas piezas que caen. Piezas de cuatro bloques. De siete formas distintas. Piezas que caen, primero lento y luego más rápido. Que desaparecen si formas líneas con ellas. Sencillo, ¿verdad? Por algo es uno de los cartuchos portátiles más jugados de todos los tiempos.

Hoy en El Cartucho Portátil rendimos homenaje a uno de los más grandes: Tetris. Seguid leyendo si queréis saber más de esta pequeña joya.

Y es que hablar del cartucho portátil arrastra irremediablemente mi mente a tiempos pasados. Tiempos de mi niñez. Tiempos en los que tu madre te llamaba para comer y te decía: ¡deja ya la maquinita! Tiempos en los que era una señora máquina, lo que ahora podríamos llamar ladrillo. Y en la que podía sonar una melodía así como rusa. Una melodía que no podías dejar de escuchar. Unas piezas que caían, que tenías que agrupar en líneas, que caían más rápido, y más, y más… perdías, pero lo volvías a intentar.

Que levante la mano aquel que no haya jugado nunca al Tetris o a alguna de sus versiones. Nadie, ¿eh? ¡Jeje! Fue lanzado por primera vez en Junio de 1986 (algunos de nuestros lectores igual ni habían nacido). Sus primeras versiones fueron para consolas de sobremesa, pero no fue hasta que Nintendo se hiciera con sus derechos y lo hiciera juego insignia de su consola Game Boy, el momento en que alcanzó verdadera popularidad, allá por el año 1989.

A partir de ahí el resto ya es historia… y presente. Algunos datos:

• segundo puesto en la lista de IGN de los 100 mejores videojuegos
• más de 100 millones de copias solo para teléfonos móviles desde 2005
• más de 33 millones de unidades en su versión Game Boy
• nueve records en el libro Guinness en su edición Gamer, entre ellas ‘Videojuego más porteado a consolas’ y ‘Videojuego con más oficiales y no-oficiales versiones’

Su popularidad es tal que ha traspasado el mundo de los videojuegos. Existe, por ejemplo, el efecto tetris. Ese efecto en el que, después de jugar durante mucho tiempo seguido al juego en cuestión, empiezas a pensar en todo lo que ves a tu alrededor como si fueran piezas del tetris y que incluso puedes ver piezas cayendo por tu visión periférica o cuando cierras los ojos. En realidad, esto te puede pasar después de jugar a cualquier otro videojuego que requiera mucha atención, y el tetris la requería, pero, por ser el primero, incluso tomó su nombre.

 
Y ¿qué me decís de su música en la versión Game Boy? ¿Cuál de las tres, A, B o C, era vuestra favorita? xD Y lo que yo me pregunto, ¿cómo podíamos estar tanto tiempo jugando sin cansarnos de la misma música una y otra vez?

Supongo que eran otros tiempos. La industria de los videojuegos ha cambiado mucho desde su salida. Antes, cuando teníamos nuestra Game Boy en las manos, solo queríamos echar un buen rato enganchados. Al menos con Tetris no buscabas grandes gráficos, ni una historia que te mantuviera en tensión. Solo querías jugar una y otra vez con tal de superar tu anterior récord y, en el camino, pasar un buen rato probando tu habilidad.

Solo una última cosa ¿sabéis que pasaba cuando perdías la partida por encima de los 120.000 puntos en su versión Game Boy? Yo lo vi una vez, no recuerdo si varias. Eso sí, nunca lo olvidaré xD Se lo intenté contar a mis colegas, pero me decían que me estaba quedando con ellos. Para los que no lo sepáis, aquí os dejo un vídeo para que lo podáis ver. A parte de que el friqui se tira más de 30 minutos jugando y que alcanza los máximos puntos (999.999 porque el juego no contaba más), a partir del minuto 31:45 lo veréis. No os pido que lo veáis entero, pasadlo por favor ;) Eso sí, subidle el volumen... ¡mítico!

Sin más, os dejo por hoy. A mí se me ha abierto el apetito. Voy a buscar en el Market de mi móvil alguna versión de Tetris e igual hecho un rato. O toda la tarde. Hacer 4 líneas de una vez cuando estás a punto de petar… ¡genial!

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