[el cartucho cinéfilo]: Uwe Boll, ese director incomprendido...


Volvemos con la segunda entrega del cartucho cinéfilo. En este ciclo que pretende servir de tributo a uno de los más grandes directores del cine videojueguil, hablaremos de Postal, aparte claro está, del señor Boll.




Y es que para ver Postal, como cualquier otra película realizada por este gran director basada en videojuegos, no necesitas tener nociones sobre la historia del mismo. Coge unos doritos o palomitas, una copita de vino (desde el cartucho se aconseja un consumo moderado) y unos amigos serán más que suficientes para disfrutar de la mejor comedia basada en videojuegos nunca antes creada.



Este mismo trailer (verlo hasta el final) le costó su veto en los Estados Unidos que, como podéis imaginar, no llego a estrenar esta ni las sucesivas películas de este polémico director. El trailer no estaba destinado a personas sensibles con los atentados que sufrieron las torres gemelas, pero sí que es una gran crítica al pensamiento radical de los terroristas islámicos, y es que en esta película no se libra nadie.

La historia comienza con el día a día del protagonista y como su vida parece ser una pesadilla, no el típico sueño americano. Cuando nada parece ir peor y su mujer, maltratadora psicológica, con una obesidad mórbida que le impide salir de la caravana donde residen y desde la que se pasa por las lorzas a medio vecindario, contacta con su hermano para que le ayude a buscar una solución y salir de la pesadilla de vida de la que es prisionero.

Tras visitar la comuna religiosa creada por el hermano, donde chicas de buen ver pasan de 4 en 4 por la cama de este personaje que posee una gran mansión sin dar un palo al agua, parece darse cuenta de que no puede comparar su vida con la de su hermano. Aunque éste último y su tren de vida comienza a dar números rojos, necesita buscar una solución. Ahora que puede mangonear al fracasado de su hermano se le ocurre un plan malévolo, robar un cargamento del muñeco de moda y de stock limitado así cuando lo pongan a la venta en ebay su precio se disparará pues la oferta es mínima.



Tras este punto se suceden las escenas con momentos muy críticos con la sociedad, la religión y la cultura, y a la vez divertidos, no merece la pena un destripado de ellos pues estáis tardando en verla.

Es una película caótica, donde sale escaldado hasta el apuntador. El gobierno americano, su política, sus policías, los radicales islámicos, las religiones alternativas, hasta el mismo Uwe Boll se critica a sí mismo en su película. Y es que ni el polémico Michael Moore consiguió levantar tantas ampollas sobre la sociedad americana y, ni mucho menos, aderezarlo con ese toque de humor Uweboliano.



Hubo más de un rumor con ese estrechón de manos entre Bush y Bin Laden, fue Boll el que sin ningún tipo de pudor lo llevó a la gran pantalla.

Una comedia delirante, de la que no os revelaré más detalles de su elaborado argumento y de sus chascarrillos varios, eso sí, ya que la conocéis debéis verla, Uwe Boll no se anda con chiquitas...












6 comentarios:

ToniCae dijo...

xD esta no la conocía pero debe ser puro espectáculo!
el día de la quedada de MegaDrive no puede faltar para cuando nos venza el alcohol

Mánuel dijo...

Me parece que a la entrada le falta contenido en lo referente al argumento, pero es que... Cualquier cosa que revele del mismo spoilearía de mala manera a los que la van a ver ^^

Mánuel dijo...

Retocada la entrada para dar a conocer un poco más del argumento ;).

Cherry dijo...

hombre...siempre he dicho que me niego a ver películas como esta pero me ha despertado curiosidad el silenciador-gato... aquí se puede decir ¡aprieta el gatillo! y todo el mundo te entiende.

Cherry dijo...

AAAAAjajaj qué buena top secret, aún me río del nombre de un personaje café au lait, y era un negro! (para la época y la edad que tenía era tronchante)

hadouken dijo...

Dios, Top secret es una de mis pelis favoritas!!

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