[Los Cartuchitos]: Habilidad óculo-manual, rapidez mental, perspicacia, ¿inteligencia?.


Los cartuchitos de hoy rendirán tributo a esas viejas glorias que me hicieron pasar unos buenos momentos. Allá por tiempos de psx no existia el volumen de negocio que conocemos hoy en día, pero los desarrolladores no necesitaban etiquetarse de indies para colocar en el mercado cartuchitos como estos a los que considero unas joyas, igual no por su gran aspecto ténico o su elaborada historia, pero sí por lo que lograban hacerme sentir. Eran los típicos juegos que no tenías que decir: "¡dios!, ¡qué graficos!" o, "la historia es espectacular, parece una película". No necesitaban nada de eso, sólo necesitabas de precisión, prever el próximo movimiento o realizar cálculos espacio-temporales. Habilidades ajustadas en aquellos momentos que me hicieron quemar más de una demo... Bueno, ¡vamos al grano que me pongo melancólico!.


El primero de mis cartuchitos es Kurushin, un puzzle game en el que tienes que eliminar todos los bloques que se aproximan hacia tí, pero con una condición, tras de tí hay un barranco con una caida poco seductora. Para que nos dé tiempo deberemos encargarnos primero de los bloques verdes que harán de onda expansiva a los demás bloques, planteamiento sencillo, pero que logró tenerme muchas horas frente a la misma pantalla en una demo. Cuando conseguí adquirirlo... Ahí queda eso. Os dejo una muestra, primer nivel, fácil, pero que os deja una idea general de como es el resto del juego.


Aquí tenemos otro de los últimos niveles, pero el tío tiene mucho vicio y parece más fácil de lo que era o recuerdo...


Pasamos a otro de mis recuerdos favoritos, el gran Parappa The Rapper, otra demo utilizada hasta la saciedad que con su ritmo pegadizo nos hacía cantar a nuestra manera la famosa canción del Maestro Cebolla.


Este juego se basaba en pulsar los botones adecuados, en el momento preciso y a ritmo de la música. En aquél momento el pad de psx era todavía desconocido para mis manos y cerebro, venía de un pad de Mega Drive y no era tan fácil acordarse de donde estaba la x, el círculo o los L´s y R´s. Las músicas eran pegadizas como podéis escuchar y eso unido a un sistema de juego sencillo, pero a veces ajustado, hacía las delicias de mis tardes a los mandos de ese nuevo batiburrillo de botones con "nombres raros", con lo fácil que era A, B y C...
 
El último cartuchito del día va dedicado a uno de los mejores juegos de GBA, KuruKuru Kururin, sí, lo sé, ¿WTF?, pero es un juego que me tuvo mucho tiempo enganchado, de hecho hasta que lo acabé no tocaba otra cosa. El juego es bastante simple en su planteamiento, un palito que da vueltas y sólo tienes que controlar espacio y tiempo para que no se choque contra las paredes.
 

El principio era muy sencillo, pero la cosa se va poniendo cada vez más difícil y me tomó algunos días de más los niveles que se me atragantaban. Por ejemplo esto parece fácil cuando ya lo conoces, pero de primeras tienes que dedicarle un tiempo a su estudio...


Disfruté mucho con los tres juegos y os recomiendo que los probéis. Para mí son juegos atemporales y como no necesitan de grandes alardes técnicos, siguen siendo jugables hoy en día.

2 comentarios:

Mánuel dijo...

Jajaja, son tres obras maestras, cada una a su modo. Pero sí es cierto que el KuruKuru Kururin es mágico :P

ToniCae dijo...

vaya vicio que tenía el del último vídeo del KuruKuru Kururin...
pequeñas grandes obras maestras ;)

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